Descripción
Una póliza de crédito no es más que la puesta a disposición de una serie de fondos que la empresa puede utilizar en la forma que estime conveniente, pagando intereses sobre la cantidad dispuesta y no pagando una comisión sobre el saldo no dispuesto, además de abonar las comisiones y gastos que corran por su cuenta, en la forma y plazos previstos.
Dependiendo del plazo de vencimiento de la póliza de crédito la contabilización de las disposiciones del crédito concedido se contabilizará mediante abonos en las siguientes cuentas:
Largo plazo:
Corto plazo:
El gasto financiero originado por las cantidades dispuestas así como los generados por las cantidades no dispuesta se refleja en la liquidación de intereses contabilizándose con abono a tesorería, o al cierre del ejercicio, por la periodificación a realizar, con abono a la cuenta acreedora
527. Intereses a corto plazo de deudas con entidades de crédito.
Cuando no es preciso realizar la periodificación entre distintos ejercicios de los intereses y comisiones devengadas podemos contabilizar dichos intereses contra el propio saldo de la póliza de crédito, pues es uno de los pocos instrumentos de financiación que permite el pago de los intereses y comisiones devengados contra el propio crédito establecido.
En la memoria deben señalarse las pólizas de crédito concedidas, el importe dispuesto y el límite del que se dispone en todo momento, ya que pueden hacerse reintegros parciales o totales de las cantidades debidas.
Hay que destacar que dependiendo de la operativa de la póliza de crédito podríamos optar por dos tipos de contabilización distintas:
- Utilización de la póliza de crédito como reserva de fondos, esto es, las disposiciones se abonan contra cuentas de tesorería, habitualmente las cuentas bancarias de la empresa. Esta modalidad de póliza de crédito suele utilizarse para garantizar la solvencia de la empresa en situaciones de incertidumbre, por ejemplo, ante una crisis económica se firman pólizas de este tipo que se aplicarán o no en función de situaciones futuras no previstas.
- Utilización como cuenta operativa para la financiación de circulante, esto es, las operaciones de cobros y pagos ordinarias de la empresa se cargan y abonan directamente contra la póliza de crédito. Estas pólizas de crédito son utilizadas como alternativa a la financiación de circulante mediante anticipo de recibos bancarios o descuento comercial.
Más información sobre la operativa financiera de una póliza de crédito.
Asientos contables
Póliza de crédito utilizada como reserva de fondos
El banco nos concede el 1 de Diciembre
de 20XX una póliza de crédito por 100.000 euros y carga en nuestra
cuenta corriente una comisión de apertura de la póliza de 450 euros
y el importe de la factura del fedatario público - notario - que asciende a 200 euros. El tipo de interés que se aplica a las cantidades
dispuestas es del 8.5 % T.A.E. y sobre las cantidades no dispuestas
del 1 % T.A.E. El pago de intereses es semestral y la renovación
de la póliza anual.
Durante el mes de Diciembre del 20XX no se dispone de cantidad alguna.
El 1 de Marzo de 20XX +1 disponemos de 80.000 euros.
El 31 de Mayo del 20XX + 1 se realiza el pago de intereses.
El 1 de Junio del 20XX + 1 disponemos de los restantes 20.000 euros.
El día 30 de Noviembre se realiza el pago de intereses y se cancela el crédito abonando las cantidades adeudadas al banco.
Por el pago de intereses.
Por la cancelación del crédito.
Póliza de crédito utilizada para financiación de circulante
En este caso la operativa más eficiente es la utilización de la póliza de crédito como si de una cuenta más se tratara, domiciliando en dicha cuenta la corriente de cobros y pagos de la empresa, de tal modo que los pagos se corresponderán con disposiciones mientras que los cobros se corresponderán con amortizaciones. En este caso los intereses y comisiones devengados por la póliza de crédito tendrán como cuenta de abono la propia cuenta de crédito.
Para los ejemplos supondremos la contratación de una póliza de crédito de 20.000 € con una comisión de formalización del 1% gastos notariales de formalización de 75 €. En cuanto a las condiciones financieras la póliza de crédito tiene un interés del 6 % TAE sobre el saldo dispuesto y una comisión del 0,25% sobre el saldo no dispuesto.
En el momento de la contratación al igual que en el caso anterior contabilizaríamos los gastos inherentes a la contratación pero en este caso se cargarán directamente en la póliza de crédito.
Contabilización del pago a un proveedor de una factura
Contabilización del cobro a un cliente de una factura
Contabilización comisión saldo no dispuesto e intereses saldo dispuesto de un trimestre
En este caso optamos por contabilizar tanto la comisión de saldo no dispuesto como los intereses devengados por el saldo dispuesto en la cuenta 662 Intereses de deudas pues aunque se trata de dos conceptos distintos, de esta forma no desvirtuamos la información en cuanto al resultado financiero de la empresa. Esto se debe a que si bien el saldo de la cuenta (662) Intereses por deudas impacta en el resultado financiero el saldo de la cuenta (626 Servicios bancarios impacta en el resultado de explotación. |