Capital social

Dicho capital social esta dividido en acciones de tal modo que la aportación de cada uno de los socios se corresponderá con un determinado número de acciones lo que a su vez representará el porcentaje de propiedad que ostenta cada accionista de la empresa.
Con respecto a este concepto hay que señalar que en realidad el capital social es sobre todo un concepto pues en el mismo momento en que constituimos la sociedad mercantil se transforma en otra cosa.
Por ejemplo en España para constituir una Sociedad de Limitada se ha de aportar un capital social mínimo de 3.000 € y totalmente desembolsado, así cuando constituimos la sociedad este importe se deposita en una cuenta bancaria, pero en cuanto nos acercamos a la notaria para firmar la escritura de constitución, documento que da cuerpo a nuestra sociedad lo que sucede es que atenderemos una factura y por tanto nuestra empresa que constituimos con un capital social de 3.000 € ya no dispone de dicho importe en su cuenta.