La cuenta
(436) Clientes de dudoso cobro se utiliza para contabilizar los saldos de clientes, incluidos los formalizados en efectos de giro o los cedidos en operaciones de "factoring" en los que la empresa retiene sustancialmente los riesgos y beneficios de los derechos de cobro, en los que concurran circunstancias que permitan razonablemente su calificación como de dudoso cobro. Esto se producirá cuando uno o varios clientes de la empresa no hayan hecho efectivo el importe de una o varias facturas, incluidas las formalizadas en efectos de giro, siempre que haya transcurrido un año desde que se emitieron o se den una serie de circunstancias que permitan calificar a dichos clientes como de dudoso cobro. El cargo en estas cuentas se hará por el saldo que conste en la cuenta del cliente y que tiene como pendiente de pago.
Asiento contable
Nuestra empresa posee dentro de la cuenta de clientes la suma de 800 euros, correspondiente a una factura que se emitió hace más de un año, por lo que durante todo el ejercicio se dedica a intentar localizar al cliente para exigirle el pago de la misma. En el ejercicio siguiente, los esfuerzos de la empresa han sido fructíferos y se llega a un acuerdo con el cliente para que pague 600 euros, dando por impagado el resto.
Contabilización de cliente de dudoso cobro
Como la factura ya se contabilizó en su momento, procedemos a reclasificar la cuenta del cliente como de dudoso cobro mientras la empresa realiza las gestiones oportunas para localizar al deudor y exigir que cumpla con la obligación de pagar la factura.
Contabilización de cobro de parte de deuda e impago del resto
En el ejercicio siguiente, nuestra empresa llega a un acuerdo con el cliente y cobra una parte de la deuda, contabilizando una pérdida por la parte no cobrada.
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